En los años 80 llega a Santa Ana la yegua Malvina de la cría Barrantes, lo cual marcó un hito en nuestra historia al abrir nuevas posibilidades genéticas. Fue aquí donde se incorporaron más padrillos PSI como Patrocinio, Chaval y King Buffer, con el propósito de expandir y mejorar nuestra cria.

A mediados de los 90, Santa Ana experimentó un cambio significativo con la importación de padrillos de raza Polo Argentino, como Ribereño de la cría Reynal, quien se destacó como el padre de algunas de las yeguas fundadoras de la Cría Polo Santa Ana.

Este enfoque en la mejora genética continuó en la última década con la importación de Pampeano y Colombianito. También se incorporó la implementación de la transferencia de embriones, lo que nos ha permitido utilizar nuestras mejores yeguas jugadoras como madres durante su carrera deportiva.

En los últimos años se han hecho importaciones de padrillos de los más grandes criaderos argentinos, como Euro Violín, Open Chaleco, GT Fernando, GT Sacramento, GT Almirante y GT Cubilete.

Hoy, Polo Santa Ana no solo es un símbolo de excelencia en el polo nacional e internacional, sino también un hogar donde se valora la disciplina, honestidad y transparencia en cada etapa de la cría y entrenamiento de los caballos. Con un equipo cualificado para manejar desde la inseminación hasta la doma y hechura, producimos caballos de alta calidad que juegan en Colombia y Estados Unidos. Nuestro objetivo es siempre hacer la pareja perfecta entre jugador y caballo.